Cómo superar la pregunta "Háblame de ti"

 

Cómo superar la pregunta "Háblame de ti"


¡No hay una segunda oportunidad para una primera impresión!

Esta pregunta abierta suele descolocar a los candidatos en una entrevista tanto en grupo como individual. Vamos a ver de qué formar puedes ir preparado y que no te pase a ti.

Sabemos que puede generarte ciertas dudas:

“¿Quiere que le hable de mi perro?”, “¿Mis competencias?”, “¿Sobre mi último trabajo?”, “¿Sobre por qué estoy aquí?”

¡No te desesperes!

 Es cierto que en las entrevistas individuales y dependiendo del puesto al que se aspire, formular esta pregunta al candidato es arriesgado, ya que podría apropiarse de la entrevista. Seguro que conoces a alguien que no habla hasta por los codos.

Si nos centramos en para qué se hace esta pregunta, estarás mejor preparado para contestarla. El objetivo de la misma es conseguir en poco tiempo tener una imagen global del candidato. Para ello el reclutador se centra en valorar los siguientes puntos: 

¿Cómo te expresas?

¿Demuestras confianza en ti mismo?

¿Eres capaz de destacar los datos relevantes para el puesto de trabajo?

En el caso de las entrevistas en grupo suele suceder una cosa muy curiosa y es que el primero en hablar suele marcar la pauta y si lo hace mal o muy mal, el resto suelen hacerlo igual. Por ejemplo:

 “Me llamo Fernando, tengo 39 años, soy carpintero y me gusta cantar”.

Esta presentación no aporta nada relevante, lo que colocará a este candidato en una posición de inicio negativa, además hablar ahora solo de las aficiones no cuadra. Si el resto hace lo mismo, nadie destacará y no habrá servido para nada.

                                         

Vamos a ver cómo tienes que prepárate. Porque sí, hay que ir preparados… no puedes dejarle al destino el futuro de un posible puesto de trabajo.

 Si eres recién titulado o tienes poca experiencia laboral es bueno empezar por la parte académica, destacando los estudios y los logros más relacionados con el puesto de trabajo. Si tienes mucha experiencia profesional, puedes hacerlo al revés.

 Por ejemplo, para un puesto de contable, podríamos empezar de la siguiente forma:

 “Soy Graduado en Administración y Dirección de Empresas, elegí estos estudios porque me he sentido atraído por el mundo de la empresa desde una temprana edad, además siento que soy muy bueno prestándole atención al detalle, me adapto muy rápido al cambio y situaciones de presión, y me siento muy cómodo trabajando en equipo, considero que he podido aplicar mis habilidades en el círculo de Negocios dentro de mi casa de estudios lo que me ayudó a tener una idea mejor consolidada sobre cómo estoy trazando mi carrera”

 Después merece la pena que destaques tus logros en tu experiencia profesional. Si la tienes en un puesto de trabajo similar mejor, sino en lo que hayas hecho. Siguiendo con nuestro ejemplo:

 “Durante mis estudios he trabajado esporádicamente para cubrir mis gastos y así aportar a la economía familiar. He trabajado de camarero, reponedor, etc., donde he podido poner a prueba mi profesionalidad. Como reponedor destacar que varias de las propuestas que realice se pusieron en marcha. Por ejemplo, detecté que los chocolates y golosinas no se veían bien ubicadas, hablé con mi jefe de sección y me indicó que efectivamente estaba mal colocado. Desde entonces, me habilitó las claves necesarias para que antes de reponer repasara si el diseño del lineal estaba correcto. Igualmente, la oportunidad de trabajar como camarero me ayudó a desarrollar una buena capacidad de adaptación en función del cliente al que tenía que atender.”

 En ambos apartados, puedes extenderte lo que consideres necesario, aunque recuerda hablar demasiado puede ser contraproducente, así que piensa una presentación entre tres y cinco minutos.

 Y después de esto ¿Qué más le cuentas?

 Es el momento de echarte flores, cuéntale en qué eres bueno y cómo esas competencias las puede aprovechar la empresa para el puesto de trabajo que aplicas. En nuestro ejemplo podrías añadir lo siguiente:

 “En mi voluntariado en Patitas Abandonadas he podido desarrollar mi espíritu de servicio que creo será muy útil a la hora de poder relacionarme con los departamentos que están relacionados con el contable, como puede ser ventas y compras. Además, en mis años como jugador de baloncesto también he aprendido y podido poner a prueba lo que significa el trabajo en equipo y el espíritu de sacrificio”

 Ahora es el momento de ir acabando y para ello explica por qué quieres trabajar en ese puesto en esa empresa. Es el momento de demostrar que te apasiona el puesto y la organización. A ver qué te parece este final:

 “Esta empresa es un referente a nivel nacional e internacional, lo que me atrae especialmente es la política de expansión, es decir, la capacidad que tiene para abrir nuevas filiales en diferentes países. Es ciertamente atractivo, ya que me apasionan las culturas de otros países. El puesto me parece que se adecua a mis principales competencias y me considero listo para empezar. Si quiere que amplié más información estoy listo para sus preguntas”

 Ya estás listo, entrena en función del puesto y la empresa y superaras esta parte airosamente…

Ahora definitivamente le tocará al reclutador hacer bien su trabajo, el cual consiste en hacerte preguntas, pero eso lo dejaremos para otro día.

¿Te gustaría que hagamos un post especial de preguntas comunes?

                                        

¡Muchos éxitos en tu búsqueda laboral!

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